SEO- ALICANTE Y LAS AVUTARDAS

FOTOS ORNIALCARAZ

PAISAJES MANCHEGOS

AVUTARDAS

FLAMENCOS

HAVELDA

PARTE DEL GRUPO

AGUILA REAL a contraluz

La madrugada presagia viaje, preparados para el encuentro con amigos y con la campiña albacetense de petrola- bonete. Partimos Juanma, Ana y yo hacia la Vila ,Toni aguarda nuestra llegada, ya rumbo a Villena donde nos encontraremos con el resto en una clásica parada de desayuno; cazadores y naturalistas coincidimos, las generaciones siguen su curso cada uno con sus pretensiones, los armados de llenar sus morrales, nosotros de citar especies, de plasmar parar el recuerdo lo que tanto nos satisface que no es otra cosa que las aves en su medio, con miradas quizás recelosas cazadores y naturalistas parten para su cometido.
Ya en plena campiña, el otoño invernal trae un cierzo que cabalga sobre las lomas que protegen estos inmensos llanos cerealistas, pueblos que se abrigan al fuego de la leña y olor nostálgico de antaño, empezamos con los sentidos puestos en la búsqueda de la esteparia avutarda, campeando aun esta el zorro, suponemos que de camino a su guarida después de la gélida noche, las avutardas en grupos poco numerosos pero no menos importantes son observadas por nosotros, entre caminos y segados campos seguimos la pista de las mismas guiados por dos buenos ornitólogos de la sociedad ornitológica albacetense, mientras tanto entre rastrojos de cereal y lagunas o grandes charcas anegando baldíos que comparten tierra con la labranza nos placentamos observando pardillos que comparten bandos con trigueros, lentes y oídos detectan en los parajes jilgueros, cogujadas c., alondras, calandrias, estorninos negros y pintos, pinzón c., lavandera blanca, gorrión c, tórtola turca, bisbitas c. y ribereña, y serradas de perdices buscando la lejanía de los plomos.
Los busardos ratoneros bien representados en la zona peinan cerros y campos, unos quince observamos compartiendo con los cernícalos cazadero, en las diversas lagunas los aguiluchos laguneros recorren la periferia intersecionando con los buteos y pequeños falcónidos, también se dejo ver un esmerejón y gavilán apostillado en un poste a la espera del despiste de algún pequeño alado al que poder darle muerte, no podíamos imaginar en aquel momento que una enorme manta alada, de gran envergadura alar nos pasaría por encima de nuestras cabezas, el águila real, majestuosa e impetuosa pasa sin inmutarse por nuestra presencia haciendo acopio de su poderío real.
Como es lógico en parajes de tierras coloridas e inmensas llanuras los córvidos, como urracas, cuervos y cornejas también tienen presencia, al abrigo de las carrascas que dan cobertura a diversas especies de fauna alada.
Los ratoncillos y otros roedores, lagomorfos como conejos y sus gazapos, liebres y lebratos permiten junto a las pequeñas aves esta diversidad y cantidad de rapaces y carroñeros en estos biotopos manchegos.
Ya pasando a describir la charcas, pequeñas lagunas y el saladar de petrola, decir que su papel es fundamental en la estabilidad de la fauna alada tanto acuática como periférica. En estos lugares encontramos gran cantidad de fochas, pato colorao, tarro blanco, algunos flamencos, ánade real, malvasía, porrón c., porrón pardo, gaviota patiamarilla, zampullín, combatiente, focha moruna, ánsar, garza real, rabudo, gallineta y ave fría entre otras que probablemente no fueron plasmadas en el cuaderno de campo. Pero la nota en el saladar la puso un pequeño pato de lares más fríos, más nórdicos, se trataba de un pequeño pato havelda macho, primera cita en Albacete.

foto grupo  T.ZARAGOZI

No podía ser de otra manera que pasar por la gastronomía local donde el gazpacho manchego, sopa de ajo y otros alimentos del terreno pusieran la nota de concordia y afinidad a los veinte aproximadamente reunidos para el disfrute del ya tradicional viaje a las avutardas.