Los vencejos, extraordinarios voladores, diríamos que ningún otro ave es capaz de mantenerse sin posarse tanto tiempo, su morfología adaptada a la mas dura de las pruebas de resistencia, a la vida permanente en el aire, pero a este volátil también le llega el tiempo de reproducirse. Quizás, probablemente no sea en esta faceta el que construya bonitos y trabajados nidos, pero no cabe duda que estos emblemáticos pájaros de los amaneceres y el atardeceres de los pueblos donde llegan para reproducirse, para criar su nidadas antes de su marcha para el continente africano de mediados a finales de agosto.
Hacen sus nidos bajo los huecos de los aleros de tejados antiguos donde su forma de construcción dejaba estos huecos que dan un magnifico cobijo a los pollos de estas aves, menos frecuente pero también aprovechan huecos de los estambuchos de las persianas, de viejas construcciones ya que las modernas de la misma manera que ocurre con los volados de los tejados no dejan espacios para la continuidad de la reproducción de estos insecticidas naturales; observando como entre el minuto y los tres minutos entran al nido a cebar a los pollos, repiten esta acción con esta frecuencia hasta que impere el sol, aprovechando las horas en que el plancton aéreo mantiene una buena consistencia.
Volviendo a los lugares donde nidifican estas aves, los muros de piedra se han convertido en pajareras de cría muy importantes,estos muros deben de tener una cierta altura y por supuesto oquedades, estar dentro del casco urbano. Otras oquedades dentro de las poblaciones completan los lugares que eligen para traer las nuevas nidadas que garantice la continuidad de la especie.
De la misma manera que las golondrinas, aviones.....los vencejos también vuelven siempre a la misma población y a su nido de cría del año anterior, aquí viene lo que supuestamente planteo.
Cunado llegan los vencejos a las poblaciones vemos una gran algarabía de estos volátiles persiguiéndose, después de muchas horas de observación y con gran dificultad, observo que las persecuciones van desde un par, supuesta pareja, a grupos de unos seis, se alejan y vuelven y dan pasadas una y otra vez, siempre trinando, los trinos son diferentes, y dentro de cada pareja o grupo de persecución tendrán su propio patrón que los identifiquen.
Que supone una pareja persiguiéndose, lo mas probable sea una pareja de nueva formación ,creo que algunos vencejos no se reproducen el primer año, y mantienen una afinidad familiar durante el año siguiente,,, colaborando posiblemente en la cría de sus hermanos; o por lo menos haciendo amagos de la labor, la madurez sexual es posible que no les llegue de un año para otro.
En las entradas a los nidos vemos parejas formadas por un macho y una hembra pero en otros nidos vemos que acuden varios ejemplares al mismo, de la misma manera que en el vuelo.
FOTOS ORNIALCARAZ
Detalle de vuelo
Vencejo entrando en el nido, se aprecia la cola sobre la piedras que es junto sus fuertes patas la base de la sujeción a las paredes, también se observa la rigidez de las alas, esta rigidez aparte de la importancia en el vuelos también lo es para no deteriorarse fácilmente al desgaste de entrar y salir de los nidos.
Posicionamiento habitual, este nido de una pareja con experiencia, uno esta dentro y el otro espera para dar la ceba.
Algunas de las formas que adoptan para entrar en el nido, importante posición de la cola, su recurso mas aprovechado.
Pura adaptación de la cola a la roca
Los despegues también es habitual que la cola y una de las dos alas formen parte del impulso.
Detalle del desgaste de las alas, debido a los fuertes roces con la pared, aun así no les impide un perfecto vuelo.
Las extrañas posiciones que adoptan para poder salir de los angostos nidos.
Mientras los vencejos siguen criando, no muy lejos, a pocos km, la pareja de halcones peregrinos ya tienen sus pollos volanderos, descansando en su nido a modo de oteadero.
Nido con pollos del año anterior, todos quieren entrar a la vez, formando unos tremendo líos.
Obsérvese las patas como si de una rapaz se tratase, pero en esta ocasión preparadas para agarrarse a la piedra.
Preparado para despegar, ala abierta, cola y la otra ala dispuesta para colaborar en el despegue
Consigue el lance de forma magistral.
En la siguiente secuencia, un vencejo desde que entra al nido hasta que sale y logra el vuelo.
Vencejo en el nido
Otra imagen como se prepara para volar, cola perfectamente para impulsar y ala preparada para el impulso.
En esta imagen se ve claramente, le sigue a la anterior.
En las imágenes se ven que unos vencejos entran dentro del nido y otros no, los que entran dentro del nido los pollos son pequeños y la ceba es interna, cuando los pollos son ya plumados los padres ceban desde fuera y los padres no tienen la dificultad de salir marcha atrás hasta poder girarse.
Caso de esta secuencia que vemos esta cebando.
Se prepara para saltar
Impulso ala ,cola
Y a volar
Pareja en actividad.
Este vencejo me observa, aun estando a una distancia de bastantes metros y ellos a una altura considerable, la presencia en actividad continua no hacen caso, ni a las personas ni vehículos, pero cuando se sienten observados dan una pasada de reconocimiento por delante del nido, lógicamente nada les perturba están adaptados a la vida cotidiana.
Varias imágenes como se adapta la cola, alas y garras.
Varias imágenes en general.
Obsérvese lo angosto del nido
Tejado donde anidan los vencejos.
En este tejado están los nidos de abajo
Imágenes de pollos a punto de volar, ante la alta temperatura reculan hasta sacar las colas.
Pared desde distintos puntos donde esta la gran colonia de vencejos,, donde están realizadas las fotos
Pollo de vencejo, dispuesto para anillar, nido dentro de un estambucho
Imagen cedida por mi Amigo y Ornitólogo Toni Zaragozi
El nido
imagen Toni Z.
Hacen sus nidos bajo los huecos de los aleros de tejados antiguos donde su forma de construcción dejaba estos huecos que dan un magnifico cobijo a los pollos de estas aves, menos frecuente pero también aprovechan huecos de los estambuchos de las persianas, de viejas construcciones ya que las modernas de la misma manera que ocurre con los volados de los tejados no dejan espacios para la continuidad de la reproducción de estos insecticidas naturales; observando como entre el minuto y los tres minutos entran al nido a cebar a los pollos, repiten esta acción con esta frecuencia hasta que impere el sol, aprovechando las horas en que el plancton aéreo mantiene una buena consistencia.
Volviendo a los lugares donde nidifican estas aves, los muros de piedra se han convertido en pajareras de cría muy importantes,estos muros deben de tener una cierta altura y por supuesto oquedades, estar dentro del casco urbano. Otras oquedades dentro de las poblaciones completan los lugares que eligen para traer las nuevas nidadas que garantice la continuidad de la especie.
De la misma manera que las golondrinas, aviones.....los vencejos también vuelven siempre a la misma población y a su nido de cría del año anterior, aquí viene lo que supuestamente planteo.
Cunado llegan los vencejos a las poblaciones vemos una gran algarabía de estos volátiles persiguiéndose, después de muchas horas de observación y con gran dificultad, observo que las persecuciones van desde un par, supuesta pareja, a grupos de unos seis, se alejan y vuelven y dan pasadas una y otra vez, siempre trinando, los trinos son diferentes, y dentro de cada pareja o grupo de persecución tendrán su propio patrón que los identifiquen.
Que supone una pareja persiguiéndose, lo mas probable sea una pareja de nueva formación ,creo que algunos vencejos no se reproducen el primer año, y mantienen una afinidad familiar durante el año siguiente,,, colaborando posiblemente en la cría de sus hermanos; o por lo menos haciendo amagos de la labor, la madurez sexual es posible que no les llegue de un año para otro.
En las entradas a los nidos vemos parejas formadas por un macho y una hembra pero en otros nidos vemos que acuden varios ejemplares al mismo, de la misma manera que en el vuelo.
FOTOS ORNIALCARAZ
En las imágenes que pongo aquí los vencejos se posan antes de entrar, pero algunos entran sin parar, de forma sorprendente, lógicamente en la fotos no se podría apreciar
Detalle de la cola de un vencejo
Por fin logra el vuelo
Mientras los vencejos siguen criando, no muy lejos, a pocos km, la pareja de halcones peregrinos ya tienen sus pollos volanderos, descansando en su nido a modo de oteadero.
Consigue el lance de forma magistral.
Estructura de las alas, se detecta la forma de las plumas rígidas y biseladas, perfectas para el vuelo.
Caso de esta secuencia que vemos esta cebando.
Varias imágenes en general.
Imagen cedida por mi Amigo y Ornitólogo Toni Zaragozi
imagen Toni Z.
En esta imagen Toni nos enseña la cantidad de grasa acumulada en este pollo, síntoma de buen desarrollo
